Como es sabido, el próximo mes de noviembre se celebran las elecciones presidenciales en Estados Unidos. En dicho país son las legislaciones estatales las que establecen los requisitos que deben cumplir los electores para el ejercicio del sufragio (cómo deben de registrarse, documentos que deben aportar,…). En los últimos años 16 Estados han introducido nuevas y más exigentes condiciones, que pueden ser relevantes en materia de participación en esos comicios. Diana Kasdan ha elaborado para el Brennan Center for Justice de la Universidad de Nueva York un documento crítico en la materia: State Restrictions on Voter Registrations Drives.
El derecho y el revés
El objetivo de este blog es contribuir al debate jurídico con personas que no están seguras de tener razón.
El derecho y el revés 
Las noticias que llegan sobre la elaboración de las listas provinciales del PSOE al 21-O Galicia, pueden aborrecer a una ciudadanía que espera un saber estar de sus personajes políticos en el aspecto de un buen ejemplo personal como modelo ético y , en segundo lugar, de la gobernanza pública. Es posible que el egocentrismo turbe la visión. Quizás, el empoderamiento mal entendido que surge de una permanencia política prolongada, haga que las necesidades de ocupar un escaño público alcancen tal rapidez de propagación que causen, a la persona afectada, un aumento de su voracidad, de tal forma, que se produzca una drogodependencia singular. Puede que ese proceder sea motivado por una cuestión de pertenencia a una casta de privilegiados. Quizás sea la cuota que deba abonar el PSOE local o provincial para que los trapos sucios no salgan a la vista… Tales egocentrismo, drogodependencia, la pertenencia a la ralea o el escondite político tengan sentido, para estos pacientes, durante un tiempo pero, más tarde o más temprano, originan la propia ruina de los aquejados y perjudican al organismo que rodea a esas células dañadas.
Los propios intereses de tales miembros de la especie humana hacen que tengan carencias de la ética que se les supone a las personas y contemplan un punto de vista que no va más allá de la exclusividad de su ombligo. No poseen, seguramente, una línea del horizonte que les haga trascender a una visión de larga distancia que les sirva para divisar unas inquietudes más amplias que la calidad de su propia existencia. De esta manera, hacen valer su insana influencia para que lo acordado por la militancia en las asambleas no sirva de nada ya que las direcciones los imponen.
Por ello, además de una educación de calidad que rehabilite a esa especie humana con necesidades educativas especiales, se necesitan otros remedios. La sanción legal interna7externa, el repudio social o la denuncia-presión cívica son fármacos que permiten la posibilidad adicional de apartar a aquellos miembros de la especie humana que quebrantan las normas éticas que poseen las personas íntegras.
Creo que los partidos políticos merecen una sala de urgencias y una apertura de ventanas para orearse, aprovechando las ventiscas electorales, con objeto de que la ciudadanía esté protegida ante estos desmanes. Probablemente necesitemos, en este país, un sistema electoral que garantice, a las personas que ejercen su derecho al voto, tener la posibilidad de elegir a sus representantes en la cosa pública desde un ámbito personal y territorial próximo, con objeto de pedirles cuentas, a nivel individual, de sus actuaciones en defensa de sus votantes.
¿Por qué tenemos que tragarnos a personajes que no son aceptados por sus propias bases?
Todo es mejorable. También los criterios que deben cumplir los electores, seguramente.