CEAR: 40 años de lucha por el derecho de asilo.

El 16 de diciembre presentamos el libro «40 años de lucha por el derecho de asilo» (puede descargarse en formato pdf) como fruto de la colaboración entre la Clínica del Máster en protección jurídica de las personas y los grupos vulnerables de la Universidad de Oviedo y CEAR.  Desde la Clínica hemos querido recordar esta lucha de CEAR, resumiendo, en primer lugar, su trayectoria
desde su fundación hasta la actualidad, tarea realizada por el profesor Miguel Ángel Presno Linera. Pero, además, nos pareció oportuno y, esperamos, útil realizar una crónica de la evolución de la jurisprudencia constitucional y del Tribunal Supremo sobre el derecho de asilo durante este periodo, estudio del que se ocupó el profesor Ángel Espiniella Menéndez. Finalmente, y teniendo en cuenta el momento en el que se encuentra el proceso de integración europea, consideramos necesario ofrecer una visión global del estado actual del Sistema Europeo Común de Asilo (SECA), perspectiva que aporta la profesora Pilar Concellón Fernández. 

Agradecemos a CEAR la oportunidad de contribuir modestamente a celebrar su trayectoria de cuarenta años y todas las facilidades que nos ha dado para que estas páginas pudieran escribirse, en especial los datos e informaciones que han servido para documentar su historia.

A modo de mera presentación cabe recordar que el preámbulo de la Constitución española se proclama la voluntad de establecer una sociedad democrática avanzada. Esta loable pretensión no debe ser algo que oriente exclusivamente la actuación de los poderes públicos, si bien a éstos corresponde, por mandato del artículo 9.2, “promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social”. 

A dicha tarea y al propio control de la actuación de esos poderes públicos también han venido contribuyendo en los últimos cuarenta años diversas entidades sociales y, en lo que tiene que ver con la efectividad del derecho de asilo, singularmente CEAR, que, sin exagerar, bien puede decirse que, además de una sociedad democrática avanzada, ha reivindicado una “sociedad decente”, en el sentido expuesto por Avishai Margalit ; es decir, una sociedad en la que no haya ciudadanos de segunda ni existan personas que con razón pueden decir que son humilladas por las instituciones. 

Y es que, como ya sostuvo en un texto clásico y decimonónico –La lucha por el Derecho– Rudolf von Ihering, “el derecho es el trabajo sin descanso, y no solamente el trabajo de los poderes públicos, sino también el de todo el pueblo… Todo derecho en el mundo debió ser adquirido mediante la lucha; todos los principios de derecho que están hoy en vigor han tenido que ser impuestos mediante la lucha frente a quienes no los aceptaban, por lo que todo derecho, tanto el derecho de un pueblo como el de un individuo, depende de que estemos dispuestos a defenderlo…” 

Al servicio de esa lucha, como se puede ver en este libro, CEAR ha llevado a cabo un intenso trabajo para impulsar una regulación justa y avanzada del derecho de asilo: desde sus inicios se volcó en aportar propuestas legislativas que integraran el núcleo de la que había de ser la primera Ley española en la materia; de su grado de implicación en los trabajos parlamentarios quedó constancia expresa, como también se ha dicho, en la Exposición de Motivos de la Ley 5/1984. 

Posteriormente, CEAR formuló propuestas de mejora de la legislación vigente tanto cuando se tramitó la reforma de la Ley 5/1984, que cristalizó en la reforma llevada a cabo por la Ley 9/1994, de 19 de mayo, como cuando se empezó a elaborar una nueva norma en la materia, que sería la Ley 12/2009, de octubre. 

En un plano más general, en los últimos años, CEAR ha reivindicado en diversas ocasiones la necesidad legal, política y social de un “pacto de Estado en materia de asilo”. 

Pero CEAR no solo ha aportado sugerencias y alternativas para una mejor y más justa regulación del derecho de asilo sino que también ha venido llevando a cabo una no menos importante función “contrademocrática”, en el sentido que emplea esta palabra Pierre Rosanvallon: una forma de democracia de contrapeso, un contrapoder por parte de la sociedad para mantener las exigencias de servicio al interés general que corresponda a las instituciones políticas y una de las concreciones de la contrademocracia es la vigilancia de cómo los poderes públicos, tanto en el plazo legislativo como en el ejecutivo, han venido actuando en las cuestiones vinculadas al derecho de asilo. Esas tareas de vigilancia y denuncia han continuado siendo desempeñadas con rigor por CEAR tanto a través de los medios de comunicación como en los tribunales nacionales e internacionales. 

No cabe duda, pues, de que a lo largo de cuarenta años CEAR ha sido fiel a su compromiso fundacional de “prestar ayuda moral y material a las personas que lleguen a España huyendo de la persecución por motivos políticos, religiosos o raciales, o que encontrándose radicados en el territorio español, no puedan regresar a sus países de origen por fundados temores de sufrir persecución de este tipo”. 

Pero esta lucha de CEAR por el derecho de asilo debe continuar porque, para finalizar y volviendo a Ihering, “esta lucha durará tanto como el mundo, porque el derecho habrá de prevenirse siempre contra los ataques de la injusticia». Parafraseando al propio Ihering, en el momento en que CEAR renunciase a luchar por el derecho de asilo estaría renunciando también a su propia esencia.

 

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.