En la página web del Ministerio del Interior está disponible la vigesimosegunda edición del Anuario Estadístico del departamento con la información correspondiente al año 2017. Entre la numerosa información que se ofrece a lo largo de 716 páginas destacan los datos y gráficos sobre los delitos cometidos en nuestro país así como la tasa de criminalidad (infracciones penales por 1.000 habitantes), pero también se pueden consultar cuestiones relativas al ejercicio de derechos fundamentales, a la protección internacional, la seguridad ciudadana, instituciones penitenciarias, tráfico y seguridad vial, protección civil y emergencias, apoyo a víctimas del terrorismo y actividades administrativas.
Los datos se han extraído del Sistema Estadístico de Criminalidad al que se incorporan las actuaciones policiales vinculadas a la instrucción de atestados; así pues, no estamos, como resulta obvio, hablando de sentencias judiciales condenatorias ni de delitos considerados probados en sede judicial. En las líneas siguientes únicamente se presentarán y comentarán algunas de estas informaciones.
Por lo que respecta a la tasa de criminalidad, subió su conjunto en el año 2017 (43,9) respecto a 2016 (43,2) y 2015 (43,7), manteniéndose por debajo de los años 2014 (44,7) y 2013 (46,1).

Fuente: Anuario Estadístico del Ministerio del Interior 2017
Es importante señalar la diferencia que hay entre unas comunidades autónomas y otras, pues la tasa de criminalidad en las Illes Balears es de 64,7, la de Madrid 58,6 y la de Cataluña 55,9, mientras que en La Rioja cae al 25, en Asturias al 24,8 y en Extremadura (la más baja de España) al 24,5.

También nos parece oportuno recordar que no hay habido un incremento en todos los tipos delictivos sino que en algunos casos ha aumentado de manera evidente, en otros, más o menos, se ha mantenido y en unos terceros ha descendido. Así, comparando el mejor año de los cinco últimos -2016- con el último del que tenemos datos totales -2017- resulta que el pasado año se incrementaron los casos de “homicidios/asesinatos consumados” (308 frente a 294 en 2016), correspondiendo la mitad de los 14 de diferencia a casos de violencia de género, que pasaron de 44 en 2016 a 51 en 2017. También hubo en 2017 más delitos de lesiones (100.354 frente a 97.108) y agresiones sexuales con penetración (1.382-1.249).
Subieron levemente en 2017 los delitos de tráfico de drogas (12.958 frente a 12.448), casi se mantuvieron iguales los relacionados con la seguridad vial (43.942 frente 43.913) y bajaron apreciablemente los robos con fuerza en las cosas (301.734-318.164) y bastante menos los robos con violencia o intimidación (61.763 frente a 62.952).
Y por lo que respecta al porcentaje de infracciones penales esclarecidas la cifra de 2017 es la misma que la de 2016 y ambas menores que las de los tres años anteriores. Quizá algo tenga que ver que en estos cinco años los “recursos humanos policiales” pasaron de 175.917 a 167.604.


Fuente: Anuario Estadístico del Ministerio del Interior 2017
Para saber si estamos en un ciclo de incremento de la tasa de criminalidad y, lo que no es trivial, del tipo de delitos que se cometen, parece oportuno esperar, cuando menos, a conocer los datos completos del año 2018, pues si tenemos en cuenta los disponibles finalizado el primer semestre nos encontramos con algunas cifras relevantes: así, los homicidios/asesinatos consumados bajaron de enero a junio de 2018 a 146 frente a los 151 del mismo período en 2017 (3,3% menos), con lo que podríamos volver a estar a finales de año por debajo de las 300 víctimas. Para tener idea de lo que tal cifra implica comparándola con otras realidades basta tener en cuenta que en Brasil se cometieron en 2017 una media de 175 homicidios al día o que en la ciudad norteamericana de Baltimore la tasa de homicidios es de 56 por cada 100.000 habitantes (en España sería de 0,63). Continuando con lo que sabemos del primer semestre de 2018, bajaron los robos con violencia e intimidación (6%), los hurtos (0,9), las lesiones (0,4) y la sustracción de vehículos (19,4) y subieron los secuestros (9,1) el tráfico de drogas (6,9), los delitos contra la libertad e indemnidad sexual (14,4) y el total de infracciones (2,7).
Finalmente, y por ofrecer un dato del contexto europeo de acuerdo con los últimos datos disponibles en Eurostat, España es el cuarto país en el que menos homicidios/asesinatos se cometen, estando únicamente por debajo la República Checa, Austria y Eslovenia.

Si atendemos a los datos que ofrece el Centro de Investigaciones Sociológicas, en los últimos barómetros (mayo, junio y julio de 2018) la inseguridad ciudadana no aparece entre las 10 principales preocupaciones de la sociedad española, que, básicamente, son el empleo y la situación económica. Así, según el avance del barómetro de julio:

Por lo que respecta al ejercicio de derechos fundamentales y la aplicación de la Ley Orgánica de seguridad ciudadana 4/2015 (LOSC) llama la atención que la información relativa al número de manifestaciones y concentraciones no incluya, sin que se explique el motivo, los datos relativos a Cataluña y el País Vasco: en el resto de España se notificaron 29.091 (27.880 en 2016) manifestaciones, se prohibieron 660 (1.010 en 2016) y hubo incidencias en 180, la inmensa mayoría en Asturias (140) y vinculadas a reivindicaciones laborales (105).
Esa Ley sanciona en el artículo 37.7 conductas vinculadas a la ocupación de inmuebles, siempre que no sea delito, la ocupación de la vía pública y la venta ambulante no autorizada; en 2016 se impusieron por el conjunto del precepto 1.173 multas, que subieron en 101 infracciones en 2017 (1.274). Por lo que respecta a las conductas constitutivas de delito vinculadas a la propiedad intelectual e industrial, como la venta de productos falsificados, se redujeron en 2017 respecto a 2016 (1.622 frente a 1.889).
Finalmente, conviene mencionar que la vigencia de la LOSC ha implicado que se sigan sancionando conductas al amparo de algunos preceptos cuya constitucionalidad ha sido, a nuestro juicio con fundamento, cuestionada: así, el artículo 37.1 permite sancionar incumplimientos formales de la Ley Orgánica que regula el derecho de reunión aunque los mismos no generen inseguridad ciudadana: si a lo largo del año 2016 se impusieron 131 sanciones que, en conjunto, ascendieron a 19.940 euros, en 2017 las sanciones subieron a 138 y la cuantía total a 23.140 euros.
En segundo lugar, el artículo 36.23 LOSC considera infracción grave “el uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad…” De acuerdo con los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior, a lo largo de 2016 se impusieron 32 sanciones por valor de 19.377 euros mientras que en 2017 se sancionó 41 veces y por un monto de 25.695 euros.
Por último, el artículo 37.4 de la LOSC tipifica como infracción leve “las faltas de respeto y consideración cuyo destinatario sea un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el ejercicio de sus funciones de protección de la seguridad, cuando estas conductas no sean constitutivas de infracción penal”. Y es llamativo el elevado número de sanciones que se han justificado en este precepto: 19.497 en 2016 que ascendieron a 3.006.761 euros y 21.122 en 2017 por un importe total de 3.099.743 euros.
Texto publicado en Agenda Pública el 13 de agosto de 2018.