El Tribunal Supremo de Estados Unidos acaba de hacer pública la sentencia del asunto Citizens United vs. Federal Electoral Commision en la que, por 5 votos a 4, revoca su doctrina anterior y sostiene que la libertad de expresión protegida por la Primera Enmienda impide a los poderes públicos limitar el gasto que las empresas y corporaciones pueden realizar a favor o en contra de una determinada opción política. En suma, el mensaje político no es distinto de cualquier otro y debe circular sin límites en el mercado de las ideas.